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Árboles en Geobiología: La Arizónica y el Ciprés.

cipres-040mpiedraEs conocido por todas las personas que se acercan a la Geobiología el papel tan importante que juegan algunos árboles en la armonización de los lugares, es decir, en la estabilidad del equilibrio en el intercambio de las energías cósmicas (provenientes del cielo) y telúricas (las que provienen de la tierra)  denominadas energías cosmotelúricas que se producen en un lugar.

Una de las grandes dificultades que nos encontramos, no solo en lugares lejanos de nuestro planeta, sino a pie de calle, en nuestras ciudades y pueblos, es la enorme deforestación que se ha ido produciendo a lo largo de los últimos años.

Desde el punto de vista que la Geobiología nos puede aportar, esto incide directamente en un desequilibrio en la estabilidad del campo magnético del lugar; por lo que este índice cosmotelúrico se desequilibra de un modo grande hacia lo telúrico.

Hemos podido comprobar como en algunos lugares cercanos a Madrid que estaban llenos de encinas, lugares con mucha agua subterránea, pero que mantenían una estabilidad gracias a esos árboles, cuando las urbanizaciones han ido creciendo han ido eliminando de un modo erróneo muchas de los mismos, para construir posteriormente; y a veces colocar algunos árboles que no tienen nada que ver con las características del lugar. Estos lugares se han visto abocados a un desequilibrio importante y a un telurismo excesivo, que luego sufren las personas que viven allí, los seres vivos en general, y pueden incluso influenciar negativamente  muros y construcciones.

Cuidar los árboles, y especialmente los autóctonos del lugar, nos va  ayudar a sostener el equilibrio en dicho intercambio y por tanto las mejores condiciones de salud en el hábitat que nos sostiene.

Dos árboles queremos destacar hoy para nosotros, en la serie de los que podremos ir viendo, en relación con la armonización de los sitios.

 

cipres-106El ciprés

Este estupendo árbol tiene una particularidad propia en referencia a otros muchos árboles.  Normalmente cuando un árbol está sano encontramos que tiene el mismo volumen fuera de la tierra que dentro de la tierra. Por fuera con su tronco, sus ramas, sus hojas; por dentro con las raíces.

Además de los múltiples beneficios que cualquier especialista en el tema nos daría desde el punto de vista biológico, estabilización de terrenos, humedad, etc…, está el de este intercambio que el ciprés, en su función de antena, está produciendo en el equilibrio cosmotelúrico.

Pues bien, mientras la mayoría de los árboles cumplen su función de antena en un punto preciso, tanto de uno en uno como, y por supuesto, en la combinación de todos ellos cuando se encuentran varios sobre el lugar, el ciprés nos aporta una propiedad particular: es capaz de recoger toda la miasma que se encuentra en los alrededores y derivarla hacia el cielo. Es decir, no solo en su función de antena en un punto específico, sino en una zona mucho más amplia.

Un ciprés, dos o tres juntos en el la zona indicada, o varios en torno a un lugar creando una figura geométrica adecuada (siguiendo por ejemplo los trazados de geometría sagrada) pueden ayudar enormemente en la armonización de lugares muy alterados telúricamente.

¿Os es extraño entonces que tenga un lugar tan preponderante en nuestros cementerios?

 

arizonicaArizónicas

Con respecto a las arizónicas, también de la familia de los cipreses, nos encontramos con la  particularidad de que se ha extendido enormemente por nuestras urbanizaciones, el hecho de ser utilizadas como setos.

Si hemos tenido la oportunidad de ver una gran arizónica nos encontramos con un árbol grande, voluminoso, hermoso, de tronco coloreado hacia el rojo. Pero si la colocamos como si fuera un seto, hemos de estar permanentemente castrándola  (permitidme usar este término),  no dejamos que crezca, la podamos constantemente, hemos de colocarlas muy juntas; y todo ello produce un sufrimiento en el reino vegetal que se instala también en la trama del lugar que vivimos. Las consecuencia son la cantidad de veces que vemos estos setos con muchos problemas, árboles enfermos, secos, etc

Cuando hemos tenido la oportunidad de acercarnos desde una perspectiva más profunda y espiritual a una arizónica bien desarrollada, utilizando por ejemplo la estructura del triple recinto que nos enseñan los trazados reguladores, nos hemos encontrado un árbol que nos ancla bien en el suelo (es decir, activa totalmente nuestro centro energético del rojo o primer centro energético), y al mismo tiempo nos eleva, a partir de ese anclaje, hacia el cielo.   Presenta una apertura muy grande a nivel de nuestro centro del verde (4º centro energético), produciendo unas grandes energías de expansión de nuestro corazón; y el campo energético que se produce alrededor del árbol, en interacción con el ser humano, es de una emotividad intensa. Lo hemos podido comprobar varias veces en los cursos y prácticas que al respecto hemos realizado.

arizonicas-enfermas-seto89arizonicas-enfermas-seto-087Por tanto, tenemos tres conclusiones prácticas muy interesantes:

  1. Cuando nos encontremos lugares muy alterados telúricamente el ciprés puede ser una buena opción para armonizar. Necesitamos encontrar el lugar más adecuado para que pueda crecer del modo más sano posible. Pero, Incluso en zonas de edificios que se vean muy afectados por dificultades de este tipo, un grupo de cipreses colocados en el lugar preciso puede, no solo embellecer el lugar con su presencia regia, sino además producir un efecto armonizador interesante que, como poco, pueda minimizar las consecuencias de los efectos de las alteraciones telúricas en los propios edificios y en la salud de las personas.
  1. Si queremos tener una arizónica, o más de una, no os olvidéis nunca que es un árbol, un gran y maravilloso árbol que necesita sus condiciones adecuadas  y su espacio.

El retorno será estupendo para todos los que se encuentren cerca. Dejad de utilizar la arizónica como seto y dadle el  lugar que se merece. Como todo árbol ha de encontrar su propio lugar y su propio desarrollo, lo mismo que deseamos para cualquier ser vivo, por supuesto para cualquiera de nosotros.

  1. Si queremos tener setos separadores en lugares, según siempre las condiciones de cada sitio, puede ser importante crear setos que permitan la combinación de especies diferentes de árboles y arbustos que puedan interaccionar entre ellos y con la vida en general. Para encontrar las mejores soluciones prácticas os remito a artículos posteriores del blog, donde una persona especialista, a la que he pedido su colaboración nos irá contando.

Daniel Rubio Guerrero