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La Consagración de los Terrenos.

Nos acercamos al día de Santa Lucía y quiero aprovechar para transmitiros lo que Anne Givaudan nos enseñó para consagrar un terreno y ponernos en armonía con las fuerzas y los elementos. Lo aprendimos de su propia voz en los cursos de Lecturas del Aura y Cuidados Esenios y ha sido publicado en el libro que mencionamos de ella en el blog cuando nos referimos a los Espíritus de la Naturaleza y también en Pratiques Esséniennes por une nouvelle terre, ed S.O.I.S.

LA CONSAGRACION DE LOS TERRENOS

el día de Santa Lucía (13 de diciembre)

 “He aquí algunas indicaciones prometidas a fin de consagrar vuestros respectivos terrenos. Esta consagración, que os presentamos, es particularmente importante pues acabará de uniros a la armonía de estos lugares. Vais a poder multiplicar vuestras propias vibraciones por las vibraciones de la gran naturaleza que os abre los brazos. Amad por lo tanto, esta gran fuerza que os va a permitir comulgar más completamente con todas las energías que existen. Todo eso puede tomar proporciones mucho más vastas de lo que os imagináis, pero no busquéis descubrir los secretos de los mecanismos existentes, no los busquéis más allá de un cierto punto, erigiríais barreras.

 Cada uno de vosotros podrá consagrar el lugar donde vive, el espacio-armonía que ha intentado establecer. No hay necesidad, lo comprendéis bien, de ser sacerdote o misionado para hacer esto. Cada ser humano, cada uno de vosotros puede ser a la vez sacerdote y misionado a su manera, si esta constantemente aureolado de amor e invadido de la luz. Es por lo tanto, hermanos, a los seres luminosos y amorosos que duermen aún un poco en vosotros a los que dirigimos estos consejos.

Panorámica Finca CandeledaEl día de la luz, haréis el silencio en vosotros y, a la hora en que el sol se pone, os iréis al centro de vuestro terreno, cualquiera que sea su tamaño. Plantaréis en el centro tres varillas de metal a fin de dibujar un triángulo con los lados iguales, la punta dirigida hacia el Norte. Hecho esto, dispondréis alrededor de ese símbolo cuatro piedras a fin de formar un cuadrado, después efectuaréis, dando una vez la vuelta alrededor del motivo así esbozado, un círculo muy regular. Todo eso es simple y si os parece extraño, esta práctica no tiene nada de extraño, os pone rápidamente en contacto con todas las fuerzas de vuestro planeta, fuerzas telúricas y cósmicas.

El triángulo actuará como receptor a nivel de las ondas de amor trinitarias del gran Sol;  disponiendo cada una de las cuatro piedras del cuadrado, pediréis la ayuda, el aliento de los cuatro reinos de vuestra naturaleza y en fin, efectuando el círculo, lleváis todo eso a la gran unidad, ponéis en marcha el gran motor unificador. Pero no toméis esto únicamente como una técnica. La única potencia que deberá y podrá entrar en juego, será vuestra calidad de amar.

Amad los gestos que haréis, no los hagáis de forma rutinaria poned todo vuestro ser”.